Si una mosca o un escarabajo tiene un ala dañada o una pata rota, necesita urgentemente al cuidador de insectos. El cuidador hace maravillas con su aguja de plata, aunque se acerca el momento de su retiro y necesita pasar el relevo a su hijo Noc; al fin y al cabo, es un trabajo que se transmite de padres a hijos, siempre ha sido así. El problema es que Noc teme a los insectos y
además la aguja no parece responder ante su inseguridad.Por el contrario, su hermana mayor estaría encantada de continuar con la tradición.