El autismo es un fenómeno cada vez más común y, a la vez, un laberinto complejo. Múltiples y minúsculas
variaciones del código genético controlan, desde la niñez, el desarrollo del cerebro de quien lo padece. El autista
vive así en un mundo lleno de anomalías, donde sensaciones tan cotidianas como el silencio pueden resultar
insoportables. Afortunadamente, la ciencia ha aportado conocimientos revolucionarios sobre sus causas y sobre
tratamientos esperanzadores. Optimista militante, y, tal vez, la persona con autismo más conocida de Norteamérica, la
Dra. Grandin ha dedicado media vida a divulgarlos y a romper las barreras que separan a la experiencia autista de la no
autista.