HEIKE BEHREND DEFINE SU LIBRO COMO UN RELATO ETNOGRÁFICO, PERO TAMBIÉN COMO UNA «HISTORIA DE ENREDOS, MÁS BIEN POCO HEROICOS, Y MALENTENDIDOS CULTURALES». ES, ADEMÁS, UNA HISTORIA QUE RECOGE LAS EXPERIENCIAS Y PALABRAS DE LOS PUEBLOS DEL ÁFRICA ORIENTAL. MONA, BUFONA, BRUJA, ESPÍA, MAL ESPÍRITU O CANÍBAL. ESTOS FUERON ALGUNOS NOMBRES QUE LA POBLACIÓN LOCAL UTILIZÓ PARA REFERIRSE A HEIKE BEHREND DURANTE SUS INVESTIGACIONES DE CAMPO EN ÁFRICA ORIENTAL. CON EL TIEMPO, COMPRENDIÓ EL SIGNIFICADO DE ESTOS CALIFICATIVOS: ERAN FORMAS QUE TENÍAN LOS PUEBLOS ESTUDIADOS PARA REFERIRSE A LO EXTRAÑO, A LO AJENO A LA COMUNIDAD. EN CONCRETO, «MONA» FUE EL NOMBRE CON EL QUE SE REFIRIERON A ELLA LOS HABITANTES DEL PUEBLO BARTABWA, EN KENIA, CON EL QUE CONVIVIÓ UN TIEMPO. LEJOS DE SER UNA PALABRA DESPECTIVA, CON ELLA DESIGNABAN A LOS NIÑOS, PORQUE VIENEN DE LOS SIMIOS Y ESTÁN EN PROCESO DE TRANSFORMARSE EN HOMBRES. DESCUBRIR ESTO LE PERMITIÓ A LA AUTORA REALIZAR UN ANÁLISIS DESPREJUICIADO DE LOS GRUPOS HUMANOS, EXPLORANDO AL MISMO TIEMPO OTRA MANERA DE CONOCERSE A SÍ MISMA. HEIKE BEHREND DEFINE SU LIBRO COMO UN RELATO ET