«Estamos con todos los que resisten a la potencia imperial, estamos con todos los que luchan y mueren resistiendo. ¿Todos estos individuos que mueren buscan acaso la libertad? No lo sabemos, aunque en ocasiones parece improbable. Lo que sabemos con toda seguridad es que no quieren el dominio».
Estos individuos, según Antonio Negri, han llegado a ser multitud y la multitud –en los tiempos en que la hegemonía neoliberal del Imperio se tambalea- constituye el Contraimperio. Lo que está en juego no es simplemente un modo diferente de vida sino, más allá de esto, la producción de una nueva subjetividad política.
Los movimientos de la multitud demuestran la vigencia de la clase social, la potencia, el antagonismo y la transformación sin (o incluso a pesar de) el partido. El concepto de multitud es pues, para Negri, el que nos inscribe en el presente y representa hoy el único modo de expresar la eterna voluntad de resistencia y de libertad.